Jo Nesbo
2012
547 páginas
Vintage Books

Phantom es la novena novela de la saga del autor nórdico Jo Nesbo protagonizada por Harry Hole. Internet estaba que ardía porque al final de esta novela Hole acababa en el suelo con un tiro en la cabeza. Muchos lo daban por muerto. Finalmente, Nesbo verá publicada en inglés el 15 de octubre su última novela de la saga (que en Noruega como todas las anteriores arrasó vendiendo más de 300.000 ejemplares en apenas dos semanas), Police, así que podemos decir que tanto para sus muchos seguidores, como para el bolsillo de Nesbo, el show debe continuar. En la tercera entrega de Stieg Larsson, Lisbeth Salander, retornaba tras haber recibido también un tiro en la cabeza, así que lo de Nesbo no es nada nuevo.

En España RBA publicará este viernes la séptima novela de la saga de Nesbo, El muñeco de nieve (la quinta publicada en castellano). En Phantom, Hole se ha pasado tres años viviendo fuera de Noruega, trabajando en Hong Kong donde se encargaba de cobrar deudas a morosos.
¿Por qué decide volver Harry Hole?. Oleg, el hijo de Rakel, la amada de Hole, está detenido, acusado de asesinato de un joven drogadicto, y Hole no puede menos que regresar a Oslo para hablar con Oleg, a quien considera como un hijo y ver qué hay de cierto en la acusación y probar su inocencia.

Cuando Hole se fue Oleg estaba a medio cocer, y una vez que lo tiene presente ve cuánto ha cambiado en estos tres años de ausencia. A Oleg le acusan del asesinato de Gusto, un joven que junto con Oleg se dedicaba al tráfico de drogas.

En esta novela la historia se centra en los bajos fondos de Oslo, focalizando la atención en el mundillo de las drogas.
Una droga nueva, más potente que la heroina, conocida como Violin sacude el mundillo de los estupefacientes, en el que un mafioso ruso, Rudolf Asayev, que actúa como un fantasma, requiere los servicios de Gusto para mover el producto, al tiempo que con la ayuda de una ambiciosa joven metida en política, una tal Isabelle, acuerdan echar del mercado a todas las bandas actuales y quedarse solo dos de ellas con el cotarro de la droga, y así los políticos podrán alardear antes los medios de que las estadísticas relativas al consumo de drogas mejoran ostensiblemente gracias a su trabajo, limpiendo las calles de indeseables.

Cuando leí Némesis de Nesbo flipé. Luego leí Petirrojo y seguí flipando. Luego vinieron La estrella del diablo, que me dejó frío y El redentor que me gustó algo más. Nesbo publicó fuera de la saga Headhunters, novela infumable.

Phantom es algo mejor que Headhunters pero Nesbo despacha los capítulos con una ligereza pasmosa. Si en Némesis Nesbo se esforzaba por construir personajes, tramas y atmósferas, en esta novela todo me ha parecido banal, superficial, teniendo la sensación de que las prisas por publicar predominan y Nesbo pone lo que le pasa por la mente, sin sopesarlo demasiado, de ahí, que la novela sea un best-seller con todas las de la ley, un libro que se lee a buen ritmo (a pesar de haberlo leído en inglés), donde pasan muchas cosas, algunas inverosímiles, donde se alterna la narración en tercera persona para seguir las andanzas de Harry, con otras voces como la del último aliento de Gusto antes de morir, el mundo visto por los ojos de un roedor u otras como la de Truls, o la de otros personajes que ocupan unas cuantas páginas y luego desaparecen sin dejar huella (como la historia de Tord, el piloto metido a contrabandista).

A base de encuentros y desencuentros las historias pierden fuelle y caen en la monotonía, en la reiteración y el tedio se hace fuerte entonces. Para Hole todo es negro o blanco, todo se puede despachar con alguna frase lapidaria o con algún comentario sonrojante. Me gustaron mucho más las primeras novelas en las que aparecían personajes como Beate, que aquí tiene una presencia insignificante, donde la prosa de Nesbo tenía mucho más calado y el peso de Hole era mayor, ya que su descreimiento hacia el mundo se torna ahora en desconfianza y pasotismo ante lo leído.

Nesbo se pasa todo el libro con la burra a vueltas: ¿quién mató a Gusto?, metiendo por ahí a las mafias rusas, contándonos chascarrillos sobre los usos y maneras de estos grupos criminales organizados. Esto a Nesbo le mola, que la goza hablando de tatuajes, de cuchillos, de distintas formas de asesinar, de esos crímenes con huella, etc…

Ahora a ver si me hago con The Bat, su primera novela, y con The leopard para poder contrastarlas con las ya leídas. Lo evidente es que lo que sentí con las primeras novelas que leí de Nesbo, no lo he vuelto a experimentar. Una pena.