A pesar del título, ¿Qué es la Ilustración? y tras dar respuesta a la misma, el meollo de este libro versa sobre la Paz Perpetua, a la que aspira no solo Kant (Königsberg, 1724-1804), dado que muchos antes que él habían ya escrito sobre este tema, sobre las vías para conseguir tal noble propósito.
Si el hombre es un lobo para el hombre y existe cierta tendencia a resolver los problemas con el uso de la violencia, pues siempre anida en nuestro interior el conflicto y la guerra, Kant antepone la razón, la cual, impondría lo racional a lo visceral. De este modo se buscaría una confederación de Repúblicas, donde los ciudadanos fueran libres (siendo la libertad del individuo un fin en sí mismo), bajo el paraguas de una Constitución que defendiese su libertad y garantice su igualdad frente a los demás, dando publicidad de sus acciones «Todas las máximas que necesitan la publicidad (para no fracasar en sus propósitos) concuerdan con el derecho y la política a la vez”, es decir que únicamente mediante la publicidad pueden lograr su fin y lo son porque se adecuan al fin general de lo público que elimina la desconfianza en las máximas»
Vemos que la humanidad al tiempo que se destroza y aniquila con las guerras durante siglos, crea a su vez herramientas para combatirlas como la ONU, el Tribunal Penal Internacional, y organismos similares.
Hoy en día, cualquier telediario nos demuestra que el ideal Kantiano de la paz perpetua es un ideal por el que vale la pena luchar, e incluso veremos si matar (como acto defensivo), cruel paradoja, dado que para muchos hoy la razón se orilla cada vez más, mientras la sinrazón, la industria armamentística, los intereses económicos y la religión entendida como una arma de destrucción masiva, nos aleja cada vez más del ideal de esta Paz Perpetua, al tiempo que dinamita la felicidad humana y el progreso en el que se cifra la misma.
Sirva la lectura de esta breve pieza como un buen comienzo para adentrarme en el pensamiento de un filósofo clave.