En la búsqueda de la mejor calidad de los vinos riojanos, la experiencia y las características especiales de los suelos riojanos, ha permitido realizar una selección natural de las variedades de uvas para la elaboración de nuestros caldos y hoy en día son siete las variedades aceptadas por el Reglamento de la Denominación de Origen Calificada Rioja:
· La principal variedad del Rioja es la uva tempranillo, uva de piel gruesa, negra brillante y que debe su denominación a su temprana maduración. Se cultiva fundamentalmente en La Rioja Alta.
· La variedad mazuelo es una uva pequeña de piel clara que da tanino y longevidad al vino.
· La uva graciano es una variedad de bajo rendimiento, pero de gran calidad, que le da frescura y fragancia.
· La principal variedad de La Rioja Baja es la garnacha que constituye un perfecto complemento al tempranillo para equilibrar la acidez que dicha variedad aporta.
· La variedad blanca más importante es la viura, muy arómatica y fresca.
· La garnacha blanca es la variedad menos cultivada y puede proceder de una mutación de la garnacha tinta, siendo claramente de origen español.
· Para los vinos blancos destinados a envejecer en roble se utiliza la malvasía ya que les aporta gran fragancia y equilibrio.