Antes se hablaba mucho y se polemizaba aún más sobre la contraprogramación. Las cadenas anunciaban una parrilla televisiva, para a última hora, de sopetón, al ver los movimientos tácticos de las otras cadenas, poner una película de estreno, o repetir Ghost por décima vez, o Pretty Woman por vigésima vez, ya que está demostrado que son éxitos garantizados. Estas malas artes eran sancionadas con leves multas que las cadenas pagaban gustosas, pues el golpe de efecto de última hora, y elevadas audiencias les compensaba con creces. Así que la contraprogramación pasó a ser algo normal y asumido por todas las cadenas.
Luego la contraprogramación se hacía dentro de la propia casa, entre sus propios programas. De tal guisa las series a las pocas semanas de su emisión desaparecían, o bien, iban cambiando el día de emisión y si al final no obtenía los resultados previstos la quitaban del medio, como ¿Cantas o qué?, incluso se recortaban el número de programas previstos como sucedió con “Esta cocina es un infierno”. Perdidos comenzó los domingos y luego pasó a los martes, la última apuesta de “Anita la fantástica: Ella y el sexo débil«, se emitió la primera semana los domingos y ahora se emite los lunes. Casos como estos hay a cientos.
La aparición de nuevas cadenas como Cuatro y La Sexta, las cuales todavía no abusan de la contraprogramación, al tiempo que han recuperado series clásicas como “V” o “El coche fantástico” han hecho empeorar aún más la situación. Esta mayor competencia, el mayor número de cadenas, hacen que la audiencia esté mas repartida. Algunas series de Cuatro como Anatomía de Grey o House funcionan muy bien, al igual que los partidos del mundial de futbol y baloncesto, captan la atención de un par de millones de espectadores, que antes consumían la televisión de las otras cadenas y que ahora los han perdido. Esto sumado a la posible aparición de nuevas cadenas hará que la audiencia esté mucho más fragmentada que ahora. Algo parecido a lo que ocurre en Estados Unidos.
Los tiempos en que TVE, reinaba en la parrilla televisiva cuando era la única en antena, son historia. De igual modo esas millonadas de espectadores que se pegaban al televisor para seguir programas como Gran Hermano en su primera edición, Aquí no hay quien viva, Los Serrano… tarde o temprano serán también cosa del pasado. Por último, apuntar que otros medios como Internet o los videojuegos, hacen que la gente más joven esté más dispuesta a navegar por la red, o “a pasar pantallas” que a sentarse delante del televisor. Los mismos jóvenes que han permitido que series como “Los Serrano”, “Ana y los cinco”, “UPA dance” “Compañeros” “Al salir de clase” “Rebelde Way” “OC”, por citar sólo algunas hayan sido un éxito.