Sirva esta sucinta entrada como una suerte de anexo fotográfico al interesantísimo ensayo de Julio Pérez Manzanares editado en Mármara ediciones, que lleva por título Mirar con un ojo cerrado.
El ensayo adolece de fotografías, de tal manera que si conocemos los cuadros, las fotografías o los performances de los artistas mentados vamos bien, en el caso contrario, creo que viene muy bien tener a mano la fotografía o el cuadro en cuestión, para entender lo que afirma el autor sobre la misma o sobre la obra del artista.
En estas lides siempre es necesario hacerse la pregunta ¿qué es el arte?. Cuestión irresoluble. El ensayo se centra en la mirada del que mira el cuadro (paisajes, bodegones…), del que es mirado desde el cuadro, del que es mirado mientras mira un cuadro, se reflexiona acerca de aquello que entendemos por transgresor, cómo se relaciona con lo pornográfico, lo abyecto; el papel que la mujer ha desempeñado a lo largo de todo este tiempo en el arte, siempre orillada, restringida, y de la misma manera que nos vendieron que no existían las flâneuses, lo cual desmiente Anna Maria Iglesia en su ensayo La revolución de las flâneuses, el autor del ensayo se pregunta ¿Quién dijo -debería ser la pregunta hoy en día- que el pensamiento abstracto le está vetado a la mirada femenina? Que las mujeres no podían ocupar -recuperarlo, incluso, en una revisión de la Historia- su lugar y su contribución como artistas a la Historia del Arte? Historia del Arte escrita así, con mayúsculas, de la que hablan los libros de texto, la que se cuenta tradicionalmente; la narración creada como si fuese una historia unique contada de un modo natural, como si no fuese la Historia que alguien ha escrito por medio de una selección de excepciones positivas que, paradójicamente, han dado forma al relato y han dejado fuera todas aquellas historias del arte otras, múltiples, tangenciales y sesgadas (como la de los artistas) que, afortunadamente, están volviendo a contarse desde hace unas cuantas décadas.
La tempestad (Giorgione)
Alegoría del Buen Gobierno (Ambrogio Lorenzotti)
El jardín del Edén (Brueghel El Viejo)
El reverso de un cuadro (Cornelius Gijsbrechts)
La ejecución de Saigón (Eddie Adams)
Dios dando a luz (Monica Sjöö)
Olympia (Manet)
Orlan posando ante su obra
Las señoritas de Avignon (Picasso)