A la hora de vender, los publicistas se estrujan los sesos para alumbrar la idea luminosa, ésa que luego estará en boca de todos. Hay anuncios que crean escuela y perduran en el recuerdo, como los de la Once de hace unos años, o el del calvo de la lotería, que este año ya no lo veremos más en la pequeña pantalla pues canibalizaba el producto que se vendía.
Ahora hay mucha más oferta de productos en las televisiones, pero también tienen más espacio temporal para anunciarlos. Hace unos quince años, veías una película que duraba 90´y te tragabas unos 20´de anuncios o menos. Ahora en una serie que dura una hora, 20 minutos son de anuncios.
Hay chistes al respecto que dicen que los programas y las series son el “relleno” entre anuncio y anuncio. No les falta razón. Hoy es posible en cualquier cadena ver 20 minutos seguidos de publicidad de un tirón. A ello pienso que ha contribuido el zapping. Antes cuando no había mandos a distancia era un coñazo levantarte para cambiar de cadena, ahora con el mando, hacemos media docena de barridos por todas las cadenas, para volver al cabo de un cuarto de hora al programa que estábamos viendo, eso si no has perdido el hilo, o pasa como con CSI, que cuando queda un minuto para que acabe el capítulo te meten el corte, hachazo diría yo, y hay que andar listo porque es muy posible que si te pasas de frenada con el zapeo-barrido acabes perdiéndote el final del capítulo.
Algo que me hace mucha gracia es cuando en el supermercado compras un producto y en el envase pone en letras grandes, “elaborado con aceite de oliva”. Una vez en casa, curioseas analizando en detalle los ingredientes y entonces “el aceite de oliva” del producto es del “1%”. Hay otros muchos ingredientes que forman parte del producto en cantidades mayores, incluso aceites vegetales, pero ninguno de estos forman parte del envase de modo tan visible como lo hace el “aceite de oliva”. ¿Por qué?. El aceite de oliva es un buen reclamo, que favorece la venta. ¿Lícito?. La publicidad en este caso me parece engañosa. No mienten, eso es cierto, el producto lleva aceite de oliva, aunque sea al 1%, pero esa cantidad es tan desdeñable e insignificante para el consumo humano que no merece ser tenida en cuenta y menos anunciarla a bombo y platillo como hacen en algunos productos tales como los grissini