1581064730214_delibes

Cifras y letras

Faulkner escribió Mientras agonizo en 42 días. Leyendo el amenísimo libro del gran crítico literario Javier Goñi Cinco horas con Miguel Delibes, editada por Fórcola, me entero de que Delibes escribió El camino –libro que cuando era estudiante de 8º EGB (ahora 2º de la E.S.O) era una de esas lecturas obligatorias; ahora a los jóvenes les hacen leer Ana y la Sibila, La catedral, Marina, y similares- en tan solo 21 días, a razón de un capítulo por día. Habla de escritura en el sentido material. No desvela cuánto tiempo le llevó pensarla, incubarla en su mente. Afirma también que cuando sus libros comenzaron a ser objeto de tesis y tesinas, aquello le comenzó a cohibir, tal que si tuviera que haber escrito ese mismo libro años después quizás le hubiera llevado también 21 días escribirla, a lo que hubiera que haber añadido el tiempo dedicado a corregirla, fruto de la vacilación, otro año más, dice.

Se ve por tanto que cuando se alcanza cierto estatus en el olimpo literario y pasa a ser uno ya objeto de estudio, cuando un libro se analiza entonces con lupa, no cabe ya la despreocupación. Algo que me recuerda a lo que afirmaba también Francisco Umbral en Mortal y Rosa, cuando sus libros, su obra, pasaron a ser materia prima para estudios lingüísticos y lo que él plantaba sobre el papel sin darle demasiada importancia, en manos de los estudiosos adquiría toda clase de significados que el propio autor desconocía. De esto va la alquimia literaria, de la reciprocidad entre significante y significado.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *