Adriana Bañares (Logroño, 1988)
Editorial Páramo
108 páginas
2019
¿Qué es Recaya? Quizás suma de palabras y fotografías instantáneas: ramajes, raíces, alambradas, suelos, troncos, terrones, firmes, firmamentos. La poeta solo tiene un arma: la poesía, varias balas: los poemas intitulados y la necesidad de contarse y conocerse.
El poema es confesión y concisión, precisión y cadencia, la música triste, en apariencia, la queja de la niña, hija de un Papá bebé, con una ausencia demasiado presente entre las manos vacías, y como la vida avanza y se apura, la hija recibe el amor, abriendo la tierra, llamándola hogar y será madre, y ahora el miedo será doble, porque al miedo que sentimos a que nos hagan daño, cargaremos también con el miedo a exponer a nuestros hijos a la crueldad de los niños, el miedo a no poder enfrentar la sensibilidad y la curiosidad de nuestros hijos, el miedo a no poder enseñarles a ser buenos, el miedo… y los pies se afincan ¿dónde? ¿Hay espacio fuera del círculo que se ha cerrado, cuando se es extraña en su propia tierra?
A veces, una presencia silenciosa es acogida en el papel, a Ella, que escribiría todas las noches, papel convertido en pájaro en un vuelo cargado de palabras, dejando al lector sumido en el silencio gozoso, contemplándolo con el mismo arrobo que mostraría hacia una estrella fugaz.
Muy bueno.