Me resulta curioso ver como en los telediarios les gusta dedicar parte de los mismos, a anunciar estrenos de su cadena o bien a decirnos los millones de personas que han visto tal o cual programa. Les gusta mucho también decir que fueron ellos los primeros en dar la noticia. Más que la inmediatez habría que valorar la profundidad y el rigor de la noticia, dado que los telediarios se han convertido en una sucesión de momentos espectaculares; cuerpos calcinados, inundaciones, incendios, terremotos, persecuciones de coches, etc. En un telediario se suceden las noticias tétricas, todas de igual cariz. Viendo un teldediario no sacas mucho en claro, la verdad, más allá de un reguero de imágenes impactantes, que apenas exigen ningún desarrollo ni interpretación de la noticia, porque se va a lo fácil, a lo que engancha y luego es comentado por el espectador en la calle, no hay pues tiempo para el análisis riguroso, para establecer las causas y consecuencias de los problemas, es más sencillo poner un buen número de cadáveres chorreantes encima de la mesa, para que habla la sangre en lugar de las palabras.
Noticias que no son tales
1 respuesta