Ahora con los rigores del verano, un plato muy refrescante es la esqueixada. Se hace con bacalao, el cual, o bien puede comprarse salado y desalarlo, o bien comprarlo ya desalado, en ese caso hay que cogerlos lomos y hace unas tiras, no muy grandes. Cogeremos tres tomates y los haremos taquitos chiquitos, pasándolos luego por el chino, a fin de quitarles todo el agua que podemos. Luego con tres cebolletas, la picaremos lo más fina que podamos. Añadiremos al bacalao el tomate y la cebolleta bien picadita, y rociaremos con un buen chorro de aceite de oliva extra virgen. Lo guardemos en la nevera unas horas para que coja sabor y lo servimos frío, añadiendo un poco más de aceite según los gustos. El resultado es el que se ve en la foto.
La esqueixada es un plato que alimenta mucho, tanto como el bacalao como por el poder saciante de aceite de oliva y el resultado no puede ser mejor. Te evitas además estar en los fogones y darte la sudada padre.