Infancia

Llevo leídas 123 paginas de las memorias de Anastasía Tsvetáieva, en las cuales, de momento, nos habla de su infancia. No puedo no pensar entonces en las palabras que decía Bolaño en una entrevista acerca del país de la infancia, de la infancia detenida: tal vez si uno permanece en el lugar de la infancia, las posibilidades de ver cómo se corrompe tu propia infancia son mayores. En el fondo siempre vamos a ver cómo se corrompe nuestra infancia.

Aquí, hasta el momento, lo que nos refiere Anastasía son momentos gozosos, felices, una memoria recuperada de fragancias, colores, juegos, aventuras, pasatiempos y afectos. Mi pregunta es ¿a partir de qué página, en que momento, esta infancia comenzará a corromperse?.

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