Logroño es una ciudad plana, pequeña y no tenemos carril bici por el centro, solo en zonas periféricas y aledaños de ahí que su efecto sobre el tráfico sea nulo y eso que los que ahoran están en el Ayuntamiento anunciaron a bombo y platillo que tomarían medidas para poner carril bici en la ciudad si ganaban: milongas.
El caso es que en Berlín es una maravilla porque toda la ciudad cuenta con un carril para los ciclistas, así que miles de personas se desplazan con ellas por la ciudad, acuden a la universidad, al trabajo, a las cafeterías con ellas. En el metro es posible llevarlas contigo, no en todas las líneas, sólo en las que se indican.
Hay a su vez rutas turísticas que se hacen a bordo de la bicicleta y visto como está organizado es una muy buena manera de recorrer la ciudad. Hay que tener cuidado al ir paseando de no invadir el carril destinado a las bicis porque sino enseguida oirás sonar los timbres de las mismas avisándote para que vayas por tu lado.
Me chocó ver como una madre llevaba a su hijo de pocos meses sentado en una sillita para bebes en la parte delantera de la bici. El niño iba dormido y la madre iba con una mano en el manillar y la otra en la cabeza del bebé enderezándosela.
Precio del alquiler de bicicletas en Berlín
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