Se imaginan una ciudad que no ha sido contagiada por el ardor inmobiliario, que procura reducir la contaminación acústica y lumínica, que da preferencia al ciudadano sobre los vehículos, peatonalizando calles y fomentado el uso de la bicicleta o del paseo, que fomenta el consumo de los productos de la zona, de los productores locales, en detrimento de las grandes superficies, que fomenta el advenimiento de los artesanos y de profesionales liberales que ofrezcan multitud de servicios de toda índole. Pues bien en España hay algunos pueblos acogidos a eso que se ha denominado como movimiento lento, ciudades que rehuyen las prisas, los agobios, el vivir acelerado, que apartan el reloj, y optan por la tranquilidad, por el sosiego, por los paseos andando o en bici, que bajan el ritmo para no dejarse desbordar por la velocidad, por los tiempos frenéticos que vivimos, para así retomar las riendas de nuestras vidas, y lograr la armonía, tan necesarias para estar en paz con nosotros mismos y con quienes nos rodean. Hay un libro publicado Elogio de la lentitud que da mas información sobre los aspectos se ven afectados por lo lento.
De momento, atendiendo a la información recogida en la página web del movimiento Cittaslow en España movimiento lento hay seis municipios acogidos a este movimiento;
* Begur
* Bigastro
* Lekeitio
* Mungia
* Pals
* Rubielos de Mora
Si has estado en alguno de estos pueblos de vacaciones o bien resides en ellos y quieres hacernos llegar tu comentarios, estaríamos encantados (en internet todos los artìculos que hablan del movimiento lento parecen fotocopias, pues todos dicen lo mismo).
No sabemos si esto del movimiento lento se trata de una moda o de una forma de vida, pero la iniciativa me parece muy positiva. Sigue leyendo →