Cantabria es una de las comunidades que mejores carnes ofrece, en especial, carne de vaca, vacas que uno ve pastando por los prados, al igual que los caballos. En Reinosa mismamente es donde di cuenta del chuletón de la foto. Nada menos que medio kilo de carne que me supo a gloria. Vi el chuletón y pensé: esto es de foto, y ahí queda para el recuerdo, la foto digo, porque el filetón ya lo expulsé de mi ser hace tiempo.

Una de las maravillas gastronómicas que tenemos ahora en estos lares es lo que se ve en la foto. En La Rioja y la Ribera Navarra ya se están obteniendo espárragos blancos frescos. Rondan los 7-10 euros el kilo. Es tan sencillo como ponerlos a cocer en un a olla con agua con sal unos pocos minutos y luego aliñarlos con un poco de aceite, vinagre si se quiere o mayonesa (lo que a mi gusto los desvirtua).

El otro día en un restaurante, los comimos asados, pero eran de lata, porque el cocinero nos dijo que no sabía preparar los frescos, pero que con todo él prefería los de lata. Me quedé a cuadros, porque nada tiene que ver un esparrago fresco con uno de lata, es tanto como comparar un champiñón fresco hecho a la plancha con un poco de sal, con los que venden enlatados, pero tiene que haber opiniones de todo tipo. Si tenéis ocasión de comerlos hacerlo. Es una experiencia de las que no se olvidan.

Es tiempo de fresas y que mejor que echarse al gaznate unas fresas de Huelva. Las de la foto son de Matalascañas. En la caja de 2 kilos donde vienen dicen que su calibre es más menos 22mm (midiendo su diámetro), si bien estos ejemplares superan ese tamaño con creces. A pesar de su aspecto, lo mejor de la fresa es su sabor dulce, y siento decir que estas tenían poco sabor. En fin, habrá que seguir esperando el momento de comer esa fresa dulce como la miel.