A la hora de cenar si no sabemos que hacer, podemos preparar unos emparedados. La materia prima es importante. Yo los hago con pan de molde, jamón cocido, queso de barra, anchoas, tomate en lonchas finas, lechuga, huevo duro y mayonesa casera. Si en lugar de jamón cocido de calidad ponemos algo más corriente, paleta, tomates sosos y anchoas saladas el resultado será nefasto. El asunto que me ocupa es cómo hay que hacer una mayonesa casera. Es más fácil que mear, pero no siempre sale bien. En cuestión de tiempo hablamos de algo menos de un minuto. Ensuciaremos una batidora y un recipiente, pero por contra sabremos que es lo que estamos comiendo. Hay en el mercado mayonesas muy ricas, algunas de aceite oliva, otras de girasol pero como la casera ninguna.
En un recipiente, uno alto y estrecho ponemos un dedo de aceite, como cuatro o cinco centímetros. Yo pongo aceite de oliva, no extra virgen porque sino el sabor es demasiado acusado. Una vez puesto en el fondo el aceite, cascamos un huevo y lo vertemos encima, añadimos una pizca de sal. Sin remover nada, ponemos la batidora dentro del recipiente, hasta que toque el fondo y entonces la ponemos en marcha. La clave está en no mover la batidora en ningún sentido, ni de izquierda a derecha ni de arriba abajo. Añadimos al tiempo que batimos un poco de zumo de limón. Si somos pacientes, veremos como la mezcla va cogiendo espesor, será entonces cuando podremos mover la batidora en todas las direcciones. En un periquete, por arte de magia, el huevo con el aceite habrá generado mayonesa de buen grosor y mejor sabor. Pruebénlo. Vale la pena.
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Sopa de cebolla receta
Ahora que llega el frío daré una receta de una sopa. La sopa de cebolla la probé en Venezuela, en una colonia que los alemanes tienen a las afueras de Caracas. La sopa la haga en la olla express. Para cuatro personas empleo tres cebollas, se pelan y se cortan en aros. Se ponen en la olla a pochar con aceite de oliva extra virgen. Cuando está pochada, pasado unos quince minutos, evitando que se dore, la cubro con agua y añado sol. Tapamos la olla y cerramos cuando empieza a salir el vapor, ponemos el pitorro, en posición «cerrado» y la dejamos a fuego bajo durante quince minutos. La destapamos y la ponemos en un tazón. Aparte ponemos unas rebanadas de pan en una sarten con aceite, para que se dore. Ponemos las rebanadas circulares (picatostes) sobre la sopa, y añadimos queso rallado. Suelo emplear un queso emmental. Lo ponemos en el horno, el cual hemos precalentado, y lo tenemos cinco muntos a 250ºC. Luego ya está listo para comer.
Sabemos que la cebolla es diurética y limpia nuestro organismo de impurezas. Así que al tiempo que comemos algo sabroso nos hacemos un bien a nuestra salud.
Receta de la crema de calabacín
Las bajas temperaturas me obligan a hablar de recetas relacionadas con sopas y caldos, esos platos que hacen entonar nuestro estómago y hacernos entrar en calor. Con los calabacines podemos preparar multitud de recetas. Una muy simple consiste en hacer una crema. Para ello en una cazuela ponemos a pochar una cebolla pequeña. Cuando está pochado añadimos un calabacín mediano, pelado y troceado en cuadros no muy grandes. Lo añadimos a la cebolla y dejamos que coja el gusto durante cinco minutos. El fuego no ha de estar muy vivo porque sino la cebolla se quemaría. Añadimos luego el agua hasta que cubra el calabacín en tacos y un par de dedos más. Echamos sal y dejamos cocer durante veinte minutos a fuego vivo. Pasado este tiempo retiramos del fuego y lo pasamos por la batidora. Se puede añadir si se quiere algo de leche entera, pimienta negra molida, topping (preparado de queso para pizza). Eso ya va a gustos. Con el calabacín, la cebolla y la sal sería suficiente. El calabacín no tiene un sabor muy acusado pero es ideal para un primero ya sea como comida o como cena. Si se le quiere dar aún mayor consistencia a la crema, podemo
Receta del caldo de pollo
Ahora que empieza a hacer rasca, anochece antes y uno se encuentra muy agustito debajo del nórdico, si es con una nórdica rubia y turgente ya ni te cuento, os contaré como hacer un caldito de pollo de esos que te ponen el estómago a tono y te reconcilian con la vida. En la carnicería compramos «cuerpos» para caldo. Nos los darán de pollo. También necesitamos hueso o bien de jamón o de ternera. En la olla express, la cubrimos de agua casi hasta arriba, introducimos el cuerpo, con el hueso y luego las verduras. Yo pongo cebolla, zanahoria, una ramita de apio, un pimiento verde y unos garbanzos. Lo pongo a fuego vivo y cuando comienza a hervir, entonces tapo la olla, lo dejo en la vitroceramica al uno, durante una hora, luego lo aparto del fuego y dejo que suelte el aire poco a poco hasta que no corremos peligro de volar por los aires y eso es manjar de Dioses.