En su primera entrega Anatomía de Grey logró una cuota de pantalla de un 3,9% quizá porque se emitía los jueves y debía competir con programas como “Cuéntame” y “Gran Hermano”. Este año decidieron reponer los episodios de las primera temporada, pasándolo a los martes y emitiéndolo después de House. El cambio funcionó y Anatomía de Grey llegó a reunir a 1.800.000 personas, que suponían el 12% de audiencia. En el verano se estrenó la segunda temporada y fue el programa más visto de la Cadena Cuatro con 1.400.000 espectadores. El episodio “17 segundos” emitido el 3 de octubre lo vieron 2.700.000 espectadores. Visto los buenos resultados Cuatro ya ha comprado los derechos de emisión de la tercera temporada. Esto nos lleva a pensar, a la vista de los números de las audiencias, si algunas series no merecen un mejor trato, una hora de emisión más adecuada o una segunda oportunidad.
El caso más sangrante es el de la serie “Perdidos”. En su primera temporada, el día y la hora de su emisión hizo que no cuajase en la audiencia. TVE tras una larga espera, se decidió a emitir finalmente la segunda temporada, pero una escasa audiencia de un ínfimo 8%, hace suponer que no durará mucho en antena. Los jueves compite con “Sin rastro”. El otro día TVE la anunciaba diciendo “próximamente”, lo que parece indicar que la quitarán de la circulación y no sabemos si emitirán los episodios que faltan (más de 20 de la segunda temporada) otro día o lo pospondrán para más adelante. Es una pena que a “Perdidos” una de las apuestas televisivas más originales y adictiva de los últimos años, la traigan como a un dominguillo.