Siempre es interesante recurrir a los clásicos como Antón P. Chéjov y a párrafos memorables como este que aparece en su novela corta Una historia aburrida, el relato favorito de Thomas Mann.
Siempre es interesante recurrir a los clásicos como Antón P. Chéjov y a párrafos memorables como este que aparece en su novela corta Una historia aburrida, el relato favorito de Thomas Mann.
Hola, Francisco. Estoy de acuerdo con Chejov. A mí me gusta mucho leer libros clásicos. Es verdad lo que decía Calvino de que los libros clásicos no se agotan con una única lectura. Yo he releído algunos libros de estos libros y no solo porque son clásicos y siempre se les saca jugo en cada lectura sino también los he disfrutado mucho porque los lectores también vamos cambiando y la experiencia y el correr de los años nos brindan creo una cierta madurez lectora que nos permiten entender mejor muchas cosas que los libros atesoran.