Esta película me parece un cachondeo, una excentricidad. Tarantino es de esos pocos directores que puede hacer la película que quiere, porque además tendrá una legión de seguidores dispuesto a ir a verla. A mí Tarantino me carga. Reconozco que tanto Reservoir Dogs como Pulp Fiction, las dos partes de Kill Bill tiene momentos brillantes, pero cualquier de esas que he citado le da sopas con ondas a Death Proof. Se puede entender como una película humorísitica porque si te tomas en serio la película acabarás colgado del Trankimazin. Un especialista, llamado Mike, es un psicópata que disfruta matando personas, por lo que parece mujeres.
Así que cuando en su camino se cruza alguna ya se le ponen los dientes largos pensando como asesinarlas. Los hombres no pintan nada porque esta es una películas de mujeres, de esas valerosas e intrépidas que juran mucho y mueven la cabeza al hablar, como si estuvieran rapeando. Tarantino contrata para su película chicas conocidas de sobra, como Rosario Dawson, Maria Elizabeth Winstead y otras que nos suenan de series como Caso abierto (Tracie Thoms) o CSI(Vanessa Ferlito). Tiene sus momentos estelares como la escena en la que Pam, hace Pum al caer en las manos del especialista y disfrutar de su conducción.
Lo que más me ha sorprendido es que no pasa nada de nada. Todo se desarrolla en un par de lugares, donde las mujeres hablan y hablan. La persecución final le da algo de vidilla al asunto pero para entonces es posible que se esté echando una siesta repadora.