Me llamó la atención del poster de este bar, donde algunos de los bocatas llevaban nombres como «Espartero» o » Murrieta«. El primero fue un General del cual hay una estatua en el Paseo del Espolón y que incluso llegó a ser Jefe de Estado, como regente de Isabel II.
El segundo hace mención a nuestra comunidad, el tercero a la calle donde está ubicado el bar, el cuarto lleva el nombre del local y el quinto almuerzo es un homenaje a los peregrinos que cada mañanan desfilan desde hora temprana por Murrieta, siguiendo la flecha amarilla que les conducirá a Santiago de Compostela.
Esto de poner nombres a platos, bocatas o entrantes con nombres conocidos, es práctica común porque en Reinosa, en la Cafetería Vejo hay un bocata «Espurz«, homenaje al famoso pintor de esa ciudad.
La segunda foto va dedicada a ese pegote, a esa pantalla minúscula, a ese apéndice horrendo sobre el edificio de La Fundación Logroño Turismo que rompe toda la estética habida y por haber. No sé a cuento de qué han plantado eso ahí. Bueno sí lo sé o me lo imagino: $$$$$$. Ya sabéis hacer caja, dejando que empresas como Caja Duero se anuncien.
Hola, yo he comido en el Krunch una vez y salí encantada. Buenas raciones y no muy caro.