A pesar de la globalización uno a veces lamenta no poder leer los libros de algunos autores centro y suramericanos por no encontrarse editados ni disponibles en España.
De todos modos es de agradecer a las editoriales, algunas de muy reciente creación, que ponen (y la tendencia parece que pasa por fortalecer los lazos con los países que están cruzando el charco) a nuestro alcance títulos de autores centro y suramericanos cuya lectura he disfrutado mucho tales como:
Eisejuaz (Sara Gallardo; Malas Tierras Editorial), Cometierra (Dolores Reyes; Sigilo Editorial), El amor es más frío que la muerte (Ednodio Quintero; Candaya), Nefando y Mandíbula (Mónica Ojeda; Candaya); Seres queridos (Vera Giaconi; Anagrama); El desierto sonoro (Valeria Luiselli Sexto Piso editorial); La perra (Pilar Quintana; Random House), La condición animal (Valeria Correia Fiz; Páginas de Espuma), La mucama de omicunlé (Rita Indiana; Periférica), Cuentos completos (Evelio Rosero; Tusquets), El boxeador polaco (Eduardo Halfon; Pre-Textos), Cuántos de los tuyos han muerto (Eduardo Ruiz Sosa; Candaya), Los mejores días (Magali Etchebarne; Las afueras); El trabajo de los ojos (Mercedes Halfon; Las afueras), Madre mía (Florencia del Campo; Caballo de Troya), La uruguaya (Pedro Mairal; Libros del Asteroide), Teoría de la prosa (Ricardo Piglia; Eterna cadencia); Yo tuve un sueño (Juan Pablo Villalobos; Anagrama), Temporada de huracanes (Fernanda Melchor; Random House), Degenerado (Ariana Harwicz; Anagrama), etcétera.