El calvo después de ocho navidades asomándose a nuestras pantallas, este año no lo veremos más. El actor que daba vida al «calvo» era el británico Clive Arrindell, que ha recibido desde entonces, por trabajar en exclusiva para este anuncio, entre 120.000 y 150.000 euros.

Yo también quiero un trabajo así. Más de veinte millones de las antiguas pesetas por salir en un anuncio. La gente se pregunta por qué ya no veremos más al calvo en el anuncio de la Lotería.

El calvo ha canibalizado las campañas y lo que había detrás pasaba prácticamente desapercibido dicen los de la lotería. Sea como fuera ya tenemos un nuevo anuncio. Loterías invertirá 12 millones de euros en la producción y difusión de la campaña televisiva, incluida la comisión de la agencia, «la misma cantidad que el año anterior».

Con anuncios como este, vendiéndonos la Navidad como algo tan hermoso, profuso en abrazos, reencuentros y buenos sentimientos cuesta no ablandarse y pasear la tarjeta por algún centro comercial cegado por los millones de bombillas que se saltan a la torera por unos días, el ahorro energético y cualquier criterio ecológico.

En Logroño por ejemplo se van a destinar 500.000 € en eventos Navideños. Será que la Navidad cuanto más luminosa mejor.