Los empresarios concilian la vida laboral y familiar de sus empleados mandándolos a la puta calle cuando estos reivindican su derecho legal a disfrutar de la baja por paternidad. Patético.
La noticia que ha aparecido en varios medios de comunicación es la siguiente:

El vecino de Lleida Miquel Mitjans, de 37 años y que fue despedido tras pedir un permiso de paternidad en la empresa en la que trabajaba, ha manifestado hoy a EFE que ‘estoy convencido que me aplican este castigo para que al resto de los empleados, casi todos hombres y en edad de tener hijos, no se les ocurra hacer lo mismo’.

Desde hace seis años Mitjans trabajaba como administrativo y ejercía tareas de selección de personal en la empresa Hierros del Mediterráneo SL y ‘asistía muchas veces a los juzgados como parte conciliadora de la empresa que ahora me ha echado a la calle por pedir un derecho constitucional’, ha indicado.

El vecino de Lleida ha explicado que, tras las vacaciones del pasado mes de agosto y haberle comentado a su jefe delegado de Lleida su intención de pedir la baja por paternidad de diez semanas, ‘todo fueron malas caras y me llamaron mi primer día de incorporación para decirme que estaban muy descontentos con mi trabajo y que prescindían de mi persona’.

Miquel Mitjans explica que cuando fue a pedir explicaciones a la empresa, le dijeron que le echaban porque hacía meses que no rendía y que no estaban contentos con su trabajo.

‘La paradoja es que hacía dos meses que me habían subido de categoría laboral pese a estar tan descontentos con mi trabajo’, ha recordado el trabajador despedido.

‘Me sentí indignado porque la empresa me debe más de lo que ella ha hecho por mí, y además tenía una muy buena relación con mi delegado tras seis años en la empresa’, ha agregado Mitjans.

El trabajador despedido ha denunciado a la empresa ante el juzgado de lo Social numero dos de Lleida, que tiene previsto celebrar la vista oral por este caso el próximo 3 de abril.

Según Mitjans, ‘una vista oral en la que, con toda probabilidad se fijará que la empresa debe readmitirme’.

‘La empresa ha demostrado no ser competente, porque ha tenido que formar una persona que no hace mi trabajo del mismo modo que yo y ha salido perdiendo’, ha indicado Mitjans.

Miquel Mitjans ha advertido de que ‘no me rendiré, lo más fácil para mi sería coger el cheque y no querer saber nada más de esta empresa, pero no quiero ponerles las cosas fáciles, porque no me da la gana’.

El trabajador afectado ha añadido que ‘hago esto porque estoy seguro que como yo hay muchas personas en España, que se den cuenta que denunciando se puede conseguir muchas cosas y les animo a hacerlo’.

Con noticias como esta, queda claro la actitud chulesca y déspota de los empresarios que se pasan los derechos fundamentales de los trabajadores por el forro y son capaces de despedir a una persona por reclamar un derecho, para que el despido (a todas luces nulo) sirva de ejemplo de como hay que acatar las normas en esa empresa y no pedir aquello a lo que uno tiene derecho (amparado en una ley).