Al Gobierno Socialista parece que le sobra dinero y se saca de la manga el Plan E y decide dar un chorreo de varios miles de millones de euros a los Ayuntamientos para que gasten, así muchos municipios de La Rioja, se encuentran con un dinero que hay que gastar, cuando lo justo sería devolverlo en caso de no necesitarlo, pero como lo que nada cuesta alegremente se gasta, pues un buen número de ellos se ponen a hacer piscinas, pensando sólo en el momento presente, porque es un gasto que luego hay que mantener, y de nada sirve hacer unas piscinas, inaugurarlas ponerse la medallita para cerrarlas años después cuando se vea que el municipio no tiene fondos ni vecinos que las disfruten.
Lo mismo pasa en Logroño, con la Gran Vía. Nos costó a todos los ciudadanos un ojo de la cara, y tras sucederse todos los arreglos inimaginables, chapuza tras chapuza, sin que hasta la fecha nadie haya pagado el pato, (como sucede con el edificio de Correos o el Museo de La Rioja) ahora reciben otro tanto dineral para mejora la viabilidad de la Avenida. Esto es como el hijo que es un manirroto y al cual los padres le financian todos sus vicios. A eso sumemos el cheque Zapatero, y a esto paso vamos a pasar de ser un país de currantes a un país de subsidiados.
Zapatero va dando bandazos, cambiando sobre la marcha, proponiendo cosas que luego no ejecuta o proponiendo otras que son inviables. Mal asunto. Gobernar no es ir poniendo parches, es tomar soluciones a largo plazo, como fomentar por ejemplo la vivienda de alquiler, regulando por ley el número de pisos que deban construirse para ser arrendados, lo demás, las ayudas, y los subsidios son pan para hoy y hambre para mañana. Hay que dar cañas de pescar, no pescados de río.