Ya sabemos que nadie da duros por pesetas y que cuando una compañía logra unos precios tan bajos en los billetes, quien acaba pagando el pato, es el personal. A costa de unas condiciones laborables precarias se consiguen unas tarifas ajustadas. Al final ha sucedido lo inevitable: La huelga del personal de tierra de Ryanair afecta a 13 aeropuertos españoles.
Los sindicatos motivan su derecho a la huelga en el «incumplimientos en la jornada laboral, retribuciones, calificación y entrenamiento de personal» así como «en la violación de la ley de riesgos laborales».
Ójala la cosa se arregle pronto, pues Ryanair ha funcionado muy bien hasta la fecha, al menos visto como pasajero. A ver adonde nos lleva la huelga.