Obra teatral basada en el libro de Margaret Edson que obtuvo el premio Pulitzer en 1999.
La obra es interpretada de forma soberbia por Rosa María Sarda, secundada por Fernando Guillén, y el resto de secundarios, entre los que destaca la salerosa enfermera interpretada por Mercè Pons. Cuenta la obra con una fabulosa materia prima, el guión. Ella, la protagonista, Vivian Bearing, que tiene un cancer en los ovarios, en la fase IV de la enfermedad, y no hay fase V. al comienzo de la obra, nos dice como va a terminar la misma: con su muerte.
La enferma es profesora de literatura, especializada en literatura del siglo XVII, en concreto en los sonetos del siglo XVII del poeta John Donne. Autor que escribió mucho sobre la muerte, la condena, la salvación, DIOS. La investigadora hará un analísis minucioso de la obra del autor, estudiando con rigor y minuciosidad las palabras de los sonetos y las connotaciones políticas, morales, sociales que los sonetos contienen y así nos lo hace saber al espectador, transmitiéndonos a su vez el amor, la pasión desbordada que siente por su trabajo de investigadora y docente. Es una mezcla de hilaridad, causticidad, risa, llanto, alegría, pena, tristeza, entrega, rebeldía, ternura lo que muestra la profesora, en declive, que lamenta al final de sus días, el trato poco humano que daba a sus alumnos a los cuales trataba con dureza.
Bearing es consciente de que su final está cerca. Estudia las palabras de los médicos, lee entre lineas su irremediable final.
Entran en liza los intereses de los otros, de los médicos. Tanto el Dr. Kelekian como el Dr Jason tratan de mantener a la enferma con vida, sea como sea, para de este modo ahondar más en sus investigaciones, atesorando más información y datos sobre el cáncer. En los años en que se ambienta la historia, el tratamiento del cáncer no habia alcanzado el desarrollo de nuestra época. Quizás en nuestros días la profesora Bearing seguiría viva. Sea como fuera y como dice el título de la obra, Wit, palabra inglesa que significa Ingenio, inteligencia, entendimiento, juicio, cordura, sensatez, agudeza, sutileza, gracia. Todo esto y mucho más es lo que la profesora lleva consigo camino de su final. Conocer y asumir nuestro final no lo hace más llevadero.
Ser una estudiosa de los sonetos acerca de la muerte de John Donne de nada sirve.