A Levé le iba el rollo experimental. En uno de sus libros titulado Obras planteaba 536 posibles obras, en Diario echa mano de periódicos de la época, estructura el libro en capítulos como sociedad, economía, cultura, televisión, pronóstico del tiempo, avisos etcétera… Al parecer todas estas noticias son reales, y lo que Levé ha hecho ha sido un proceso de desbastamiento, para ir quitando nombres y referencias, hasta dejarlas tal y como las leemos. La literatura en este caso brilla por su ausencia, y muchas noticias son en muchos casos muy parecidas. Si Zweig y tantos otros escritores han echado mano de las periódicos de una época para poder ambientar sus novelas con datos fiables, lo que Levé quizás se plantease fuese algo parecido, no usar en este caso los periódicos para ambientar una novela sino simplemente para conformarla, como una especie de testimonio objetivo, de radiografía, que no lo es, pues siempre hay un elemento subjetivo al dar una noticia, al menos en teoría, porque cuando uno lee por ejemplo que «se vende dúplex 6º y 7º piso sin ascensor, 98 metros cuadrados, vista panorámica a refaccionar» o «Nubes bajas y bancos de niebla en el centro del territorio. Luego sol en toda la región. Las temperatura es varían entre los 9 y 13 grados», no sé qué pensar y este libro se me antoja un Suicidio, como el título de una novela de Levé que resultó premonitoria. Si Sagasti hizo una novela solo con notas a pie de página igual se puede hacer una reseña desde un comentario.
A Levé le iba el rollo experimental. En uno de sus libros titulado Obras planteaba 536 posibles obras, en Diario echa mano de periódicos de la época, estructura el libro en capítulos como sociedad, economía, cultura, televisión, pronóstico del tiempo, avisos etcétera… Al parecer todas estas noticias son reales, y lo que Levé ha hecho ha sido un proceso de desbastamiento, para ir quitando nombres y referencias, hasta dejarlas tal y como las leemos. La literatura en este caso brilla por su ausencia, y muchas noticias son en muchos casos muy parecidas. Si Zweig y tantos otros escritores han echado mano de las periódicos de una época para poder ambientar sus novelas con datos fiables, lo que Levé quizás se plantease fuese algo parecido, no usar en este caso los periódicos para ambientar una novela sino simplemente para conformarla, como una especie de testimonio objetivo, de radiografía, que no lo es, pues siempre hay un elemento subjetivo al dar una noticia, al menos en teoría, porque cuando uno lee por ejemplo que «se vende dúplex 6º y 7º piso sin ascensor, 98 metros cuadrados, vista panorámica a refaccionar» o «Nubes bajas y bancos de niebla en el centro del territorio. Luego sol en toda la región. Las temperatura es varían entre los 9 y 13 grados», no sé qué pensar y este libro se me antoja un Suicidio, como el título de una novela de Levé que resultó premonitoria. Si Sagasti hizo una novela solo con notas a pie de página igual se puede hacer una reseña desde un comentario.