Llego a la página 619 de las memorias de Anastasía Tsvietáieva, y aparece en ellas Dostoievski, al que Anastasía no había leído hasta entonces por todo lo que le ensalzaban. Al final Borís le anima a leer El idiota juntos y en voz alta y pasa esto:
(Hermida editores. 2018. Traducción de Olga Korobenko y Marta Sánchez-Nieves)
¿Esto es leer? ¿El gozo de comprender? se pregunta Anastasía o !Diluir tu alma en el otro!
Esto nos pasa cuando leemos a Dostoievski. A Thomas Bernhard le pasó otro tanto cuando cayó en sus manos Los demonios.