Para ver la cúpula del Bundestag, Parlamento Alemán, conviene madrugar. Un día nos plantamos en la entrada a las 9,45 y había una cola de más de trescientos metros. Al día siguiente volvimos a la carga y a las 8,10 estábamos sólo un puñado de gente. Tuvimos no obstante que esperar unos quince minutos. Una vez dentro te examinan con lupa, como en los aeropuertos.
Tuve la brillante idea de tomar una foto antes de coger el ascensor y una señora en edad de jubilarse con un quiebro de cintura que no lo tenía Romario, me dijo algo en alemán que deduje consistía en que tenía que borrar la foto hecha. Encendí la cámara la borre delante suyo, asintió y subimos todos al cielo, hasta la cupula. Es impresionante por dentro y por fuera, más por dentro. Es lo que se ve en la foto. Luego por una escalera que rodea la cúpula vas ascendiendo hasta arriba y de allí las vistas son impresionantes, pero recomiendo ir al pirulí porque allí las vistas son todavía mejores.
La entrada es gratuita y te puedes llevar un periódico en alemán sobre las noticias del Parlamento que me vino genial para envolver las cervezas de cristal que compré y transporté en la maleta.
impresionante