168. Un modelo.- ¿Qué es lo que me gusta de Tucídides y hace que lo tenga en mayor estima que a Platón? Todo lo típico en el hombre y en los acontecimientos le inspira un placer grande y desinteresado; en cada tipo encuentra cierta cantidad de sentido común; lo que quiere descubrir es el buen sentido. Tiene más justicia práctica que Platón; no calumnia ni empequeñece a los hombres que no le agradan o que le han hecho daño en la vida. Por el contrario, agrega e introduce algo de grande en todas las cosas y en todas las personas, al no ver en ellas más que tipos. Lo mismo había de hacer la posteridad, a quien dedica su obra, con lo que no es típico. De este modo, la cultura del conocimiento desinteresado del mundo llega en él, en el pensador-hombre, a una eflorescencia maravillosa. Esa cultura tuvo su poeta en Sófocles, su hombre de Estado en Pericles, su médico en Hipócrates, su sabio naturalista en Demócrito; esa cultura merece ser bautizada con el nombre de sus maestros los sofistas; y desgraciadamente, desde el momento de su bautismo, empieza a volverse de repente pálida e incomprensible para nosotros, pues desde entonces sospechamos que esa cultura, combatida por Platón y por todas las escuelas socráticas, debía ser muy inmoral. La verdad es que en este caso, tan complicada y tan intrincada, que se nos resiste el desenredarla. ! Que el antiguo error entre (error veritate simplicior) siga su antiguo camino!
Aurora (Friedrich Nietzsche). José J. de Planeta, Editor. Traducción de Pedro González Blanco.