Diego Doncel
2013
Editorial Siruela
243 páginas

El poeta y también novelista extremeño Diego Doncel obtuvo con esta obra el Premio Novela Café Gijón 2013. Su lectura me ha dejado muy frío. Ambientar una historia de amor, que parece imposible, entre un médico entregado a la causa nazi y una bailarina de la Ópera de París, cuyos padres han sido asesinados por no compartir los ideales de Hitler, en esos años convulsos previos a la II Guerra Mundial y su ulterior desarrollo, queda muy aparente y le da mucho empaque al leer la sinopsis, y el problema es que se queda solo en eso, en un esbozo, en un quiero y no puedo, en una historia cuya dispersión y deslocalización, acaba haciendo aguas.

Lo que no me convence para nada es que la historia que se nos vende como una historia de amor sin igual entre dos personajes equidistantes, quienes lograrán arrimar el ascua a su sardina, habida cuenta de su convición amorosa y de su mucha suerte, porque como no puede ser de otra manera, todo encajará para que la cosa funcione y salga bien (evidente, sino no habría libro), esa historia de amor arrebolada, digo, nos cuentan quienes fueron testigos que fue así, pero yo no la he sentido como tal, y así ni me he implicado con las desventuras y la mudanza espiritual de Robert ni con Marie, ni con apenas nada de lo leído.

Junto a esta historia de amor el autor abordará otros asuntos históricos, como la escasa reticencia primero y connivencia después de Francia con el nazismo, el papel de la resistencia francesa que ayudará a Robert y a otros tantos en su exilio en París, cómo algunos científicos vieron la ocasión pintiparada para usar cobayas humanas y hacer con ellos cuantos experimentos les vinieron en gana, al contar para sus fines con el visto bueno de Hitler y Himmler, los efectos mortales o devastadores que el empleo de las armas químicas tuvieron sobre los humanos confinados en campos de concentración o como a los americanos les interesaban más los conocimientos de los científicos alemanes que su implicación mayor o menor con el III Reich.

Si la infamia sufrida durante todos esos años, si todas esas mentiras, odios, y años de reclusión fueron sanados y superados una vez en Nador, frente al mar, y si las almas de la pareja fueron purificadas, sólo ellos lo saben.