la intolerancia, la desconfianza, el aburrimiento, el dolor, el desánimo, la ignorancia…
En Logroño no tenemos un Fnac, ni una Casa del Libro, ni La Central, ni librerías-enotecas como Tipos Infames.
Es una pena.
Nos tenemos que conformar pues con librerías como las de Santos Ochoa, las cuales sí que incorporan, al menos dos (de las cinco que hay en Logroño) de ellas una cafetería y organizan talleres y traen a escritores famosos a presentar sus libros.
Hoy internet posibilita en gran medida comprar el libro deseado sin pisar una tienda física. Pero al igual que le sucede a un niño ante el escaparate de una pastelería (ahora sería ante una tienda de móviles), el menda ve como su pulso se acelera, cuando ha tenido ocasión de visitar alguno de esos templos de venta de libros arriba mencionados y en los cuales el espacio dedicado a una sección cualquiera (filosofía, historia, sociología) es similar al destinado (espacio cada vez más reducido) a todos los libros de todas las demás secciones en Santos Ochoa, porque estas librerías además de libros, venden también artículos de papelería, cds, dvds, videojuegos, linternas para lectura, bolsos, peluches, etc,…..