El tomate afortunadamente mantiene un precio económico. Me refiero al de pera que venden entero y en lata. Yo lo uso a menudo para cocinar. Pongo en un cazo cebolla a pochar y cuando está pochada, añado la lata de tomate, que es de medio kilo, con el jugo incluido. Lo pongo a fuego vivo y cuando comienza a hervir, lo pongo al mínimo. Añado entonces la sal. La clave para que el tomate esté bueno es dejarlo unas cuantas horas al fuego, al menos dos. Una vez listo, se puede usar, ya sea para comerlo con pasta, arroz, bacalao, y en caso de querer congelarlo no pierde ninguna de sus propiedades y siempre nos viene bien ante algún imprevisto. Para las pizzas por ejemplo nada tiene que ver este tomate con el que venden frito.
receta tomate casero
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