Tiene bemoles que estando en Francia, en San Juan de Luz en concreto, uno acabe comiendo en un restaurante italiano, pero pasamos por la puerta, teníamos hambre, Lorenzo atizaba de lo lindo y a un servidor le pirra la comida italiana, así que «entramos, comimos y gozamos».
En La Florentine he comido el mejor tiramisú de mi vida, y he probado unos cuantos, aquí en España y en Italia, sin contar los de mi hermano que los hace geniales. Probamos también una brioche deliciosa, espectacular, la que se ve en la foto, que es como una torrija con una crema de café que es extraordinaria. De primero pedí un risottó con pescado que estaba soberbio. El local era muy cuco, está bien situado, a pocos minutos andando de la playa y el dueño, Paul, era encantandor.
Brioche
Risotto
Tiramisú
A veces pasa, yo estuve en Bilbao y acabé comiendo en un restaurante asiático, no Chino, no sé de que país era, pero no me gusto un Cristo. Esos platos tienen buena pinta y si estaba todo tan bueno como dices, seguro que fue una buena elección. Tomo nota.