Que la crisis está haciendo estragos es un hecho. En Logroño cada día vemos comercios que se ven abocados a echar el cierre. En Calvo Sotelo, una de las calles peatonales y comerciales por excelencia, próxima a la Gran Vía y que forma parte del Paseo de las Cien Tiendas, presenta un aspecto desolador. Tratándose de un domingo aún tiene un pase. Pero caminar por esta calle un día de diario te barrena el ánimo.
Ayer, camino del Café Continental, en apenas cien metros, constaté como los locales cerrados se amontonan, se suceden, uno al lado del otro. En un espacio tan reducido, contabilicé 12 negocios cerrados.
No sé los que sumarán en total en calles próximas como Doctores Castroviejo, Juan XXIII, Ciriaco Garrido o Hernán Cortés, pero quizá haya que cambiar el nombre del Paseo para renombrarlo como el Paseo de las Cien Tiendas Cerradas.