Joder Valeria, no puedes hacer acupuntura con el lector clavándole estacas en lugar de agujas. Esto no se hace. No se puede meter en un texto la sequedad Rulfiana, la magia de Gabriel García Márquez, las voces infantiles tan bien traídas como hace Juan Pablo Villalobos en sus novelas. No puedes dejar al lector ya sólo, tras la lectura, aferrado a las manos de viento de los niños migrantes perdidos a las puertas del paraíso. No puedes poblar su páramo mental de voces, ecos, cruces, terrones en la garganta. No puedes aniquilar así al lector convirtiendo el genocidio, el éxodo, la diáspora, la limpieza étnica, la practicada con los indios americanos en un holocausto en las pupilas del lector.
No puedes desarmar así a quien lee, ponerlo bocarriba y meterle kilómetros, moteles, carreteras, hasta que ya no pueda más, vencido en el sofá. No se puede convertir un viaje por los Estados Unidos en una odisea tan desbaratadora, dejarnos con un puñado de polaroids como un consuelo de calderilla. No se puede escribir con esas cargas de profundidad de la familia, de esas uniones entre personas, de niños que pasan a ser hermanos, de adultos que se convierten en padres y madres con total naturalidad. No puedes presentar niños que hablen así, que actúen así, que sientan así, que desplacen cualquier idea preconcebida que tengamos nosotros los adultos sobre ellos, sobre la infancia, hasta un punto de no retorno. No se puede concebir y ejecutar una separación de un modo tan desgarrador. No se puede hacer una denuncia social de una manera tan lírica, tan sutil, tan sagaz, tan inteligente, tan literaria. Y no me vengan, no más, con cuentos de que la novela ha muerto, después de haber leído y por tanto habitado unos cuantos días este fascinante Desierto sonoro de Valeria Luiselli. Valeria, esto no se hace.
Sexto Piso. 2019. Traducción de Valeria Luiselli y Daniel Saldaña París. 464 paginazas.
Valeria Luiselli en Devaneos
Papeles Falsos
La historia de mis dientes
Los ingrávidos
Textos periféricos: Yo tuve un sueño (Juan Pablo Villabos); Los niños perdidos (Valeria Luiselli)