Julien Green
242 páginas
2015
Automática Editorial
Julien Green (1900-1998) plasma a la perfección en esta notable novela, reeditada por Automática Editorial, en lo que puede derivar ese puritanismo exacerbado que lleva a su personaje, Joseph, emboscado éste en la lectura de las sagradas escrituras, a su perdición. Una perdición que no viene a través de los placeres mundanos, de todo aquello que en su opinión son vicios: el alcohol, las drogas, el sexo, el ocio, sino dando rienda a su belicosidad, a esa rabia y frustración que lo asola y lo devora, que lo torna furioso, en un debate casi diario consigo mismo, luchando entre lo que cree que tiene que ser su destino: ser pastor de la iglesia y lo que su naturaleza humana le manifiesta en cada acción.
Joseph deja su casa en el campo, en la Norteamérica de 1920, a sus 18 años para entrar en la Universidad, y allí es el bicho raro, objeto de mofa por su proceder anacrónico, por su puritanismo llevado al extremo. Encuentra consuelo en David, un joven que siente también la llamada del Señor, de una manera menos violenta, más realista que la suya, entendiendo David que no todos sienten ni viven la religión con esa intensidad, y que la manera de hacer llegar la palabra de Dios a los demás no ha de hacerse con una fusta en la mano, sino más bien a través de la seducción, lo cual tendría que ver con la palabra, la acción y el ejemplo.
Joseph se desespera por ejemplo leyendo a Shakespeare, pues le resulta de mal gusto, vomitivo, obsceno, sin apreciar lo que el dramaturgo logra en sus obras al desentrañar el alma humana.
La presencia de la joven Moira será el detonante de una historia que se cierra fatalmente.