Archivo de la etiqueta: Libros

Editorial Seix Barral 2010

Perder teorías (Enrique Vila-Matas 2010)

Enrique Vila-Matas
2010
Editorial Seix Barral
65 páginas

Enrique Vila-Matas es un escritor que alimenta mi curiosidad. Un escritor que afirma en sus libros, en éste también, la escasa importancia de la trama y la preponderancia del estilo. Un escritor que descubre de qué quiere escribir a medida que va escribiendo, sin una idea fija.

Es que uno no empieza por tener algo de lo que escribir y entonces escribe sobre ello, sino que es el proceso de escribir propiamente dicho el que le permite al autor descubrir lo que quiere decir (página 62).

Al igual que Fernando Pessoa viajaba para perder países, Vila-Matas viaja a Lyon para perder teorías, esas teorías sobre la escritura de las que se empapó de joven y de las que quieres desprenderse, soltar lastre, ya que no hay teoría válida, máxime cuando uno es tímido y todo es azaroso y cambiante y una teoría cierta, dejaría entonces escaso margen para la especulación, para la divagación, la búsqueda, la espera, que son algunos de los elementos que alimentan, diferencian y singularizan la obra de Vila-Matas.

Como el escritor busca dar con la Teoría general de la novela, se fija cinco puntos que no debieran faltar en cualquier novela, lo cual no implica que la novela resultante, sea buena o mala, porque eso es dificil de medir, tanto como la vida a la que la literatura descifra. A fin de cuentas, un escritor defiende su propia teoría a través de su trabajo, de sus novelas. Vila-Matas también.

Enrique Vila Matas
!Enrique, por Dios, qué miedines me das!

Aparecen en esta novela-ensayo un porrón de escritores: Savater, Machado, Marguerite Dumas, John Banville, Rodrigo Fresán, Liz Themerson, Julien Gracq, Kafka, Robert Louis Stevenson, Pessoa, Beckett, Benet, Charles Simic, etc, quizá porque Vila-Matas escribe detrás de otros tantos escritores que lo llevan haciendo durante milenios, hete ahí el parafraseo, la cita real o inventada, el autor/personaje/héroe, la espera creadora, la emoción del viaje, las bondades del regreso, el patetismo humorístico que permite al humano y más al escritor frondoso afrontar situaciones disparatadas y plasmarlas sobre el papel, para alumbrar libros como éste: singular, bello, jugoso.

Editorial Impedimenta 2013

Especulación (Thomas Wolfe 2013)

Thomas Wolfe
Editorial Periférica
2013
91 páginas

Especulación (Boom Town) del americano Thomas Wolfe (1900-1938) apareció publicado en 1934, en la revista The American Mercury, como un relato de 20 páginas. Leyéndola uno ahora, no parece que date de los años 20 del siglo pasado, ya que rezuma actualidad y podemos suscribir a pies juntillas todo lo que en estas páginas leemos.

Cuando uno lee en un periódico que un fulano ha ganado 7,3 millones de euros en un año, tal como están las cosas o ve en las noticias a bigotes, barbas, melenillas engominadas que salen de la cárcel para declarar en los juzgados con una chulería, prepotencia, soberbia y altivez, que dan ganas de rasurarles hasta las pelos de los cejas, aprecia uno, todavía más las cualidades de este libro visionario y explícito.

Una oleada de energía ruinosa y destructiva se había estancado en su interior. Habían despilfarrado fabulosas sumas en calles inútiles y puentes, habían derribado los antiguos edificios públicos, el juzgado y el ayuntamiento, para levantar otros nuevos de quince plantas de alto y lo bastante grandes para satisfacer las necesidades de una ciudad de un millón de habitantes; habían aplanado las colinas y perforado las montañas construyendo magníficos túneles pavimentados, con dos carriles para los coches y relucientes ladrillos, túneles que desembocaban en la mísmisima Arcadia de la vida salvaje. Era algo loco, exasperante, ruinoso. Habían derrochado las ganancias de toda una vida para hipotecar las de toda una generación venidera; se habían arruinado a sí mismos, a sus hijos, a su ciudad y nada podría detenerlos. El pueblo entero ya no les pertenecía, ellos ya no eran sus dueños: todo estaba hipotecado por quince millones de dólares, bajo propiedad de un grupo empresarial (página 81)

Thomas Wolfe
Thomas Wolfe (1900-1938)

El protagonista es John, profesor universitario que regresa a su hogar, para comprobrar que los lugareños, su madre y su hermano incluidos, están agitados, locos, enfebrecidos, empeñados en comprar y vender cuantos bienes raíces tienen a mano. John no da crédito, recela de lo que ve, y no tardará en coger las de Villadiego, constatando que aquello que se está cociendo es una locura, una especulación desmedida que arrasa cuanto pilla, removiendo tierras, en un palimpsesto donde solo prevalece el cemento, dejando a miles de personas en la bancarrota, en los márgenes del progreso, como se constatará con toda su crudeza durante el crack del 29.

Especulación: novelita breve, intensa y asfixiante. Wolfe no especula, sentencia con tino.

Boom Town by Thomas Wolfe

Editorial Mondadori 2013

La hora violeta (Sergio del Molino 2013)

Sergio del Molino
2013
Editorial Mondadori
193 páginas

Hay ciertos libros que no acometo por su temática. La hora violeta, por sus hechuras luctuosas, era uno de ellos. Tenía prohibido leer nada hasta el día 27 del presente mes, pero me he saltado la prohibición a la torera, porque al ver este libro en una librería, comprarlo y ponerme a leerlo ha sido todo uno. La carne es débil y más cuando uno es adicto a la lectura.

Ya sabía de qué iba el libro de Sergio. Son muchos los escritores (Umbral, Piedad Bonnett…) que deciden plasmar en un papel lo que han sentido tras perder a un hijo. En La hora violeta Sergio del Molino afrenta la muerte de su hijo Pablo, tras dos años luchando contra una leucemia.

Entiendo que ante una tragedia así uno puede sumirse en la desesperación, devenir una farmacia ambulante, o sobreponerse a través de la escritura, dando rienda suelta a lo que uno lleva dentro, soltando así lastre, aliviando la pena, dándola forma, concretándola, para así poder digerirla.

Si las 193 páginas fueran un in crescendo dramático cuajado de dolor, la lectura sería insufrible. Consciente de esto, Sergio levanta a menudo el pie del acelerador, ofreciéndonos a nosotros, compungidos lectores, ciertos descansos, apeaderos, con los que rebajar la carga dramática. Además de estar al tanto de las pruebas médicas a las que Pablo se verá sometido, se nos describe cómo es la vida en el hospital, donde Sergio alaba la labor y vocación desmedida de médicas y enfermeras, lo que supone tener a un hijo enfermo de cáncer, de convertirse en clichés, figuritas del belén, tanto da, en padres sin hijos, ante una situación que dificilmente uno sabe manejar, porque nadie nos prepara para ello, y donde toca aprender y sufrir con cada día de hospital, con cada prueba médica, con cada dictamen, si bien, Sergio deja el relato semanas antes del fallecimiento, para retomarlo después, donde no faltan reflexiones sobre la profesión periodística, que Sergio ha ejercido y ejerce, sobre las canciones-refugios, los grupos rockeros uterinos (Leño, Barricada..), o sobre las similitudes entre el blues y el flamenco, y la ineludible mención a esa materia prima que son las lecturas de otros escritores (Umbral, Casavella, Levi..), en un presente tormentoso que vuelve al pasado, a los reparadores recuerdos de la infancia, de la adolescencia, hacia esa piel que ya mudó, en un homenaje a la familia, a la amistad..

A pesar de todo el dramatismo que sentimos como propio, Sergio del Molino, el muy puñetero, impregna el texto de párrafos que te llevan de la (son)risa al llanto en décimas de segundo y poco a poco, con una prosa limpia, nada impostada, va removiendo algo en nuestro interior, centrifugando nuestro ánimo, descolocando nuestras emociones, aflojando la espita de los lagrimales, hasta acabar el libro, con la mirada perdida, velada y vidriosa, sobre el techo blanco y agradecido también por muchas cosas, entre otras, haber leído un libro como éste y estar vivo para contarlo.

Sergio del Molino
Sergio del Molino

No he leído Mortal y Rosa. Lo haré. Lo hice. Ahora estoy preparado. También leeré a Francisco Casavella: le tengo ganas desde hace tiempo. Espero leer también Alabanza de Alberto Olmos, que se publicará el 24 de abril, La parte inventada de Rodrigo Fresán y La muerte de un instalador de Álvaro Enrigue, entre otros.

Guadalupe Nettel Páginas de Espuma 2013 relatos

El matrimonio de los peces rojos (Guadalupe Nettel 2013)

Guadalupe Nettel
2013
Páginas de Espuma
120 páginas

Con los cinco relatos que conforman El matrimonio de los peces rojos la mexicana Guadalupe Nettel (Ciudad de México, 1973) ganó el III Premio Internacional de narrativa breve Ribera del Duero, un libro que me ha sabido a poco, lo cual es buena señal.

Guadalupe narra con brío historias cercanas y próximas con las que no cuesta nada identificarse. En todas ellas hay hombres y mujeres que deciden ser dueños de sus destinos y tomar decisiones, lo cual redundará en quienes tienen cerca, al llegar un momento determinado en el que la persona que hasta ahora nos ha acompañado un buen trecho del camino existencial, se aparta, o lo apartamos, para perdernos por otros senderos, derroteros, que acabarán en vía muerta o que bien nos devolverán al punto de partida, en cuyo caso ya nunca seremos los mismos que éramos antes.
Esta transformación la experimentan los humanos en cuyos domicilios habitan otras mascotas: gatos, peces, serpientes, con los que la autora siembra paralelismos acertados.

Guadalupe Nettel
Guadalupe Nettel face to face

Premios aparte (con El huésped Guadalupe fue finalista del premio Herralde en 2006) los relatos enganchan e historias como La serpiente de Beijín de tan sólo 17 páginas dan testimonio del buen pulso y potencia narrativa de Guadalupe.