Seguimos con Irlanda. Quizás los Cliffs de Moher sean más espectaculares, pero uno no puede irse de Dublín sin ver a Molly Malone, la heroína local, y sin escuchar su canción cantada a coro en un pub por todo el personal.
Ahí está ella, con su escote generoso y su carreta de pescado con la que circula por las calles anchas y estrechas de la ciudad de la que varios siglos después de su muerte sigue siendo símbolo. Incluso en las noches con niebla dicen que puede oírse el rechinar de las ruedas de su carro…
Y esta es la letra que hay que aprenderse para sentirse integrado en cualquier pub de Irlanda, una de las canciones que casi se ha convertido en himno dublinés, sobre todo de los equipos de rugby:
In Dublin’s fair city,
where the girls are so pretty,
I first set my eyes on sweet Molly Malone,
As she wheeled her wheel-barrow,
Through streets broad and narrow,
Crying, «Cockles and mussels, alive alive oh!»«Alive-a-live-oh,
Alive-a-live-oh»,
Crying «Cockles and mussels, alive alive oh».She was a fishmonger,
And sure ‘twas no wonder,
For so were her father and mother before,
And they both wheeled their barrows,
Through streets broad and narrow,
Crying, «Cockles and mussels, alive, alive oh!»(chorus)
Now I was a Rover,
And sailed the seas over,
So I bid my farewell to sweet Molly Malone.
And as I was sailing,
The wild wind was wailing,
Crying, «Cockles and mussels, alive, alive oh!»(chorus)
She died of a fever,
And no one could save her,
And that was the end of sweet Molly Malone.
Now her ghost wheels her barrow,
Through streets broad and narrow,
Crying, «Cockles and mussels, alive, alive oh!»(chorus)
Y una traducción que he encontrado en la wikipedia:
“En la alegre ciudad de Dublín,
donde las chicas son tan guapas,
lo primero que vieron mis ojos fue a la dulce Molly Malone
cuando empujaba su carretilla
a través de amplias y estrechas calles
gritando berberechos y mejillones frescos, frescos ¡oh!Ella era pescadera
y seguro que no era ninguna sorpresa,
porque ya lo fueron antes su padre y su madre.
Ambos empujaron sus carretillas
a través de amplias y estrechas calles
gritando berberechos y mejillones frescos, frescos ¡oh!Ella murió de fiebre
y nadie pudo salvarla.
Éste fue el fin de la dulce Molly Malone.
Ahora su espíritu empuja su carretilla
a través de amplias y estrechas calles,
gritando berberechos y mejillones frescos, frescos ¡oh!.”
Aquí podéis oír la canción en directo en concierto:
Otras referencias: un borracho la canta al inicio de La Naranja Mecánica de Kubrick y en varias otras series como MASH; hay pubs con su nombre en todo el mundo;