Museos en Berlín hay muchos y dependiendo del interés del viajero por el arte y el tiempo disponible, hay mucho que ver y quedar satisfecho.
Si estás unos pocos días dicen que El Pérgamo Museum es ineludible. Nosotros fuimos y ya de entrada El altar de Pérgamo te deja sin respiración.
La puerta del Mercado de Mileto y el Palacio Asirio estaban siendo restaurados pero ver la puerta de Ishtar o la sala de Aleppo bien vale la entrada. Eso sí, ahí no dejaban echar fotos, como si permiten en el Altar de Pérgamo. Los vigilantes tienen una mala hostia que asusta y se aplican con esmero en su oficio. Me senté en lo alto del altar a descansar y una señora me dio un toque porque mi bolso de metrosexual rozaba la basa de una pilastra.
Si vas a ver un par de museos te sale a cuenta comprarte la MuseenBERLIN una tarjeta que te permite por plazo de 72 horas y 15 Euros entrar en la mayoría de los museos (no incluye el Erótico, ni la entrada a Berliner Dom).
Vimos el Altes Museum donde esta el busto de Nefertiti.
El Museo Tecnológico, bien merece una visita. Hay un buen repertorio de aviones, maquetas de barcos, cámaras de video, y trenes de todas las épocas. El Museo era una antigua estación de ferrocarril, de ahí que en el suelo haya todavía algunas vías. Además es recomendable para aquellos que vayan con niños pues estos gozarán de lo lindo.
En la sección de los trenes este me llamó especialmente la atención. Eran los vagones donde iban esas personas que luego serían internadas en campos de concentración. Meterte dentro, porque en ese era el único donde se podía acceder a su interior y volver un poco la puerta, te permite hacerte una lígera idea de que les pasaría por la mente a los que iban allí confinados, recordando la lectura de Vida y Destino.
El Museo de Historia Natural. De entrada en el museo te topas con un braquiosaurio, bueno con su esqueleto, que es el dinosaurio más grande del mundo mundial. Luego hay un sinfín de animales disecados, meteoritos, toda clase de minerales, insectos, aves…
El Museo Judío. Lo que más me llamó la atención del mismo es su estructura. En él hay un buen número de objetos que los judíos han ido aportando al museo: ya sean enseres personales, cartas, ropas..
La galería de Arte Gemäldegalerie., acoge cuadros de Veermer (El vaso de vino), Boticelli, Caravaggio, Durero, Rembrandt…
Todos los museos y galerías de arte aquí citadas se pueden visitar si tienes la MuseenBERLIN.