Archivo de la categoría: 2023

IMG_20231105_093323

Hugo Wolf: Spanisches Liederbuch, Nietzsche y literatura (Roberto Vivero)

Hugo Wolf: Spanisches Liederbuch, Nietzsche y Literatura, El Corregidor Libreto de Rosa Mayreder para la ópera de Hugo Wolf y Recuerdos de Hugo Wolf: Entre el cariño y la polémica son los tres libros que Roberto Vivero ha dedicado a Hugo Wolf, los tres editados por Ápeiron Ediciones.

Este que nos ocupa es Hugo Wolf: Spanisches Liederbuch, Nietzsche y Literatura es un ensayo, para el que el autor, según nos cuenta, no ha investigado nada, sino que «he leído y he escrito sobre lo que he leído […] además cuando he leído de forma sistemática para escribir este libro, yo ya había leído a Wolf y sabía de qué iba a tratar el libro […] En un ensayo lo crucial no son los datos transmitidos, sino las impresiones y el juego del autor […] Un ensayo es un juego de ajedrez en el que las piezas, que son los libros, dictan las reglas del juego, un juego que ya no consiste en destruir al rival, porque no hay rival, sino en hacer una hermosa combinación de movimientos entre en el autor, el lector y los libros.

El ensayo presenta una extensísima bibliografía de 43 páginas dividida en siete secciones, que en lugar de ir al final del libro, va a continuación de la presentación.

En el tercer apartado, La biblioteca de Hugo Wolf, encontramos libros sobre los que Wolf se explayará más extenso en sus cartas. Además de Goethe, Heine, Aristófanes, Kleist, Nietzsche, Eduard Mörike, y otros muchos, aparecen también autores españoles como Pedro de Alarcón y Miguel de Cervantes.

El cuarto apartado va dedicado a las Spanisches Liederbuch/Cancionero español. Wolf se interesa por España y lo meridional. Finaliza el cancionero en 1890, compuesto de 44 canciones divididas y agrupadas en canciones sacras y profanas. El cancionero, de escasa calidad literaria es una traducción al alemán hecha por Geybel y Heyse. Un cancionero que podría ser el paso a la ópera, ya que dos canciones del mismo fueron orquestadas para la obra inacabada Manuel Venegas. Un cancionero que según el autor nos expone ante la cuestión de lo exótico (lo español, lo italiano, el sur) en la obra de Wolf. España suscitaba interés entre los contemporáneos de Wolf. Decsey decía de España: Donde el arte se disuelve en religión y la cultura en culto.

En el siguiente apartado, Nietzsche o el sur, trata el autor a través de todo lo leído de establecer la relación que hubo entre Nietzsche y Wolf, los cuales no llegaron a conocerse personalmente. Nietzsche escribe un artículo sobre Wagner, al que Wolf adora y aunque no comparte lo ahí expuesto por Nietzsche nace el interés hacia él, como se verá en la cartas que Wolf escribe a Rosa Mayreder, a Paul Müller, a Grohe, etc. En dichas cartas aparecen fragmentos de las obras de Nietzche, comentarios a las lectura de sus obras, o de biografías, como la escrita sobre Nietzche por su hermana. La primera mención a Nietzsche en un texto de Hugo Wolf tiene lugar en una carta de 21.05.1890 a Kauffmann en la que habla de Brahms y de la melancolía de la impotencia.

Wolf era un genuino hijo de su tiempo que entiende/explica/interpreta la existencia a través de Nietzsche (nota del autor).

para decirlo de otra manera, lo importante es que en Nietzsche encontró las palabras exactas que le permitieron decir lo que llevaba que dentro, lo que por falta de ese lenguaje más que saber, intuía (aunque a veces, como hemos visto en sus recensiones y en especial en el caso de Brahms, en una asombrosa coincidencia con Nietzsche, la intuición es ya prácticamente saber); las palabras que le ayudaron a entender, a explicar, a interpretar su propia vida (p. ej., su relación con Melanie Köchert) y su época, y, en el caso de su propia obra, también a plasmarla. Y llegó un día en el que Wolf y Nietzsche (los que de verdad importan) se encontraron: El consejero Crusius todavía está aquí y por la tarde y por la noche oiremos espléndidos Lieder de mi hermano y de Hugo Wolf.

El sexto apartado va dedicado a la relación entre Hugo Wolf y la literatura. Leyendo todos los apuntes que aparecen en las cartas, vemos que Hugo Wolf era un lector curioso, voraz y concienzudo. Las lecturas formaban parte de su vida diaria y en las cartas que dirige a sus amistades siempre hay apuntes librescos, ya sea recomendando lecturas, solicitando libros, ofreciéndose a prestarlos. En las cartas vemos la manera en la que una lectura es capaz de conmoverlo: Lo primero que hice fue leer la escena de la Pascua del Faust de Goethe, que me trasladó a un frenesí de placer; Solo hay un escritor y ese es Dickens; Con los dos tomos de las cartas de Keller, que recibí ayer, me ha dado una gran alegría; La mujer abandonada de Balzac es exquisita y sublime. He leído Eugenia Grandet. Es también un libro muy hermoso; Algunos capítulos de Modeste Mignon me han ayudado a recuperar el equilibrio perdido; Ahora leo a Keller y nada más que a Keller; Hace poco he leído Germinal, de Zola, un libro muy emocionante que hay que leer, aunque las cosas ahí no sean de lo más limpio.

Y todas estas lecturas no caen en saco rato y es evidente que a Wolf y a cualquier lector lo que lee lo transforma, y esto explicaría cómo si en un principio Wolf rechaza el libreto de El Corregidor que le presenta Rosa Mayreder, cinco años después, y tras haber leído Wolf, la novela Niels Lyne, de Jens Peter Jacobsen (que marca el principio del fin del Naturalismo), cabe pensar que le sirvió para allanar el terreno para otra lectura del texto de Rosa, para esta vez leerlo con otros ojos.

Entre lo leído destaca también las ausencias notables como es el caso de Flaubert, del que Wolf no hace ni una sola mención, como si hace con Zola, Balzac o Maupassant.

Y ya para acabar, Wolf confiesa que reconoce que fracasaría si intentaba poner el Faust en música, lo cual lo entristecía profundamente.

El autor azota la vara nitzscheana, cuando afirma que hay que aceptar y afirmar que la figura de Fausto va más allá del gusto por la manera en la que se ha plasmado, y lo contrario significa, y siento decirlo, una falta de altura y profundidad intelectual. Si no se atreve con el Faust de Goethe puede hacerlo con el de Chamisso, Baggesen, Heine, Klingemann, Grabbe

Una toma de posición respecto a la figura de Fausto en la que ya abundaba Roberto Vivero en su obra Fausto, porque si hay algo que va secreta y abismalmente unido con Fausto, eso el gran teatro del mundo y la vida como sueño.

IMG_20231102_200815

Nueva muchas veces (Sara Martínez Navarro)

Este poemario de la cartagenera Sara Martínez Navarro (Esdrújula Ediciones) más que al Memento mori del latín clásico, parece obedecer al Todo fluye, somos y no somos de Heraclito, a esa identidad que tanto nos cuesta definir, pues va cambiando, y entonces ¿cómo volver a lo que se ha sido?.

Aquí, a los 38 años, y en el medio camino de la vida, Sara dice habitar una vida tranquila cercana a la emoción. Y la escritura le permite volver la mirada a casa, a la raíz, a la vida sin pretensiones que llevan sus padres, para hablar impacientes bajo un sol estrellado. Es un amor filial que me trae ecos de Felizidad de Olga Novo.
¿Y es ese el punto de llegada, el anhelado destino? cuando el estudio, el saber, la cultura, vemos que no es totalizadora, porque leo: Lo que ellos saben (sus padres) yo lo desconozco.

Escribir es dar cuenta de países y ciudades, de huidas y regresos (algunos tristes, desabridos, como el de Ulises, que parece llegar a una fiesta cuando la música ya ha dejado de sonar y no queda nadie), y la pasión por los mapas, quizás sea la manera de retener el mundo a la escala de los ojos.

Escribir es afirmar la vida en cada verso, recorrer los desfiladeros del lenguaje, hollar en las palabras, adorar los prefijos, dar cuenta del amor sin desvelarnos la palabra secreta.

Y leer a Sara es contemplar emocionado la belleza de la palabra en sazón.

Últimas noticias de la humanidad

Últimas noticias de la humanidad (Francisco Hermoso de Mendoza)

-Reseña del escritor Enrique Gallud Jardiel en su web Humoradas. Leer aquí.

-Reseña del poeta, narrador, traductor y crítico literario José Ángel Cilleruelo en el blog El visir de Abisinia.

-Reseña de la escritora Verónica Nieto, en su ineludible blog Rumiar la biblioteca y en Paperblog.
Gracias.

Reseña en la Revista Cultural Kopek. Gracias.

-Reseña del escritor y avezado y tenaz lector Juan Pablo Fuentes en su longevo e insoslayable blog literario «Cuchitril literario«. Leer la reserva aquí.

-Reseña del escritor y crítico literario Manuel Fernández Labrada en El Cuaderno digital y en su blog Saltus Altus.

Pueden adquirirse ejemplares en la web de la editorial Ápeiron. Comprar aquí.

En Casa del Libro, en Logroño.
En Santos Ochoa, en Logroño.
En Amazon.
Todostuslibros, Elkar, Agapea,
Libro editado, como mis dos anteriores novelas, Muerto de risa y Die Zweisamkeit, por Ápeiron Ediciones

Puede también cogerse en préstamo en la Biblioteca de La Rioja: 860-3 HER ult.

La sinopsis reza así:

Últimas noticias de la humanidad

Últimas noticias de la humanidad

Ya puedes hacer la desiderata en la biblioteca de tu municipio.
El ISBN del libro es: 978-84-126785-5-0. Son 118 páginas.

El 23 de abril, el Día del Libro, en la Casa del Libro de Logroño, estuve entre las 12,30 y las 13 horas, firmando ejemplares de Die Zweisamkeit y de Muerto de Risa.

Día del Libro

El libro me ha salido viajero. Me llegan evidencias gráficas de que lo han visto dándose un rulo por Dubrovnik.
Últimas noticias de la humanidad en Dubrovnik

Y también en Nueva York.
Últimas noticias de la humanidad

IMG_20231031_212358

Manual para Armar un Sueño

Había leído Vanas repeticiones del olvido, obra dramática reunida 1992-2022, editada por Pepitas de Calabaza (editorial riojana que cumple 25 años), pero no había visto ninguna obra de La Zaranda, hasta ayer, que vi en el Teatro Bretón de Logroño, Manual para Armar un Sueño con texto de Eusebio Calonge.

En el sobrio escenario (apenas unas tablas, un espejo, una silla, y unas barras de metal) tres personajes. Primero uno solo. Parece encontrarse en el infierno, que es el olvido. Es un actor venido a menos y ya periclitado por el peso ineludible de las novedades, siempre acuciantes. Oye una voz que cree ser el eco, pero no. Es otro hombre que lo anda buscando. Desconfía y no sabe si la voz proviene de detrás de un espejo. Los dos hombres están condenados al olvido, cuando ante ellos aparece otro hombre con alas rojas, nada menos que un espíritu fáustico. Charlatán, sirena con cuyo canto trata de embelesarlos en su cháchara de números y cifras, de espectadores y posibles éxitos, del todo se vende si todos se venden. Cebando la vanidad del artista como se ceba a un pavo. Y resistirse aquí es medir su dignidad, apostar más por la obra en sí misma que por toda la faramalla que la rodea y que no tiene nada que ver con la obra.

Muy divertida resulta la escena en la que con los teclados tratan de enviar unas solicitudes, convertido todo este mundo digital en nuestro báratro de cada día.

Al fin y a la postre lo que nos queda son los sueños, la esperanza, y la imaginación. Esa es la divisa que correrá de mano en mano de generación en generación, siempre con las mismas preguntas, preguntándonos si esto que creemos vida es un sueño o no (ecos calderonianos), y si así lo fuera, habría que despertar entonces para seguir viviendo, resistiendo, siendo.