Si alguien se pasa por Logroño en estos días o de aquí a un mes (hasta el 7 de Mayo), podrá comprobar que tanto la recientemente remodelada Gran Vía como la cornisa del ayuntamiento, están llenas de unos gigantescos ositos de gominola de más de 2 metros.
Aunque les hayan denominado osos de gominola, en realidad están fabricados de fibra de vidrio y poliester, así que no pueden comerse. El primero hace gracia, pero el resto hasta llegar a los 60 se hacen algo cansinos, pues todos ellos son exactamente iguales, cambiando únicamente el color y la posición en la que los han puesto, unos tumbados, otros de pie, sobre pedestales mayores o menores, pero con muy poca gracia.
El artista artífice de estos animalejos, que diría Félix Rodríguez de la Fuente, es un toledano llamado Eladio de Mora y más cononido en el mundo artístico como dEmo. La promotora del evento y la que se lleva unos cuantos kilos por tener estos bichos ahí expuestos es la galerista María Porto, sí, la señora de Álvarez Cascos, muy dada a este tipo de extrañas transacciones con el ¿arte? pero siempre con mucho dinero de por medio, por eso se ha juntado con buenos socios en el Ayuntamiento de Logroño, también muy dados a esos negocios.
Bueno. Supongo que a más de uno les gusten los bichejos, pero yo les acabo de ver la gracia. Está previsto que después de Logroño partan a recaudar fondos a otras ciudades españolas, como Salamanca. Que les aproveche.