Luciano de Samósata nos lleva (entre otros muchos sitios) nada menos que a la luna en su Historia verdadera. Hoy que la Humanidad, o una parte de ella, está en la nubes, este dato pasará sin pena ni gloria.
Se apunta tal porque Luciano vivió en el segundo siglo después de Cristo, y esta pequeña novela, apenas 60 páginas tamaño bolsillo, principió las novelas de ciencia ficción, género literario, el de la novela, creado por los griegos, al que como nos indica Francisco Socas -encargado de las notas, la espléndida traducción e introducción- no se molestaron en darle ningún nombre.
Luciano explicita una imaginación desbordante, pura efervescencia, se desparrama, brilla el humor, la sátira, la parodia, y para ello echa mano, reformulándolo, de todo lo que se ha escrito anteriormente. Por sus páginas aparecerán Sócrates, Platón, Heródoto, Aristófanes, Homero (quién confirmará al narrador ser el autor tanto de la Odisea como de la Ilíada, además de aseverar que no está ciego), Helena, Penélope, Aquiles, Odiseo, Ayax, Pitágoras, un buen número de dioses y diosas (Zeus, Momo…), corrientes filosóficas: los epicúreos, estoicos…
La narración podría ser un trasunto de la Odisea, en formato mini, pues se suceden toda clase de aventuras, en su mayoría disparatadas, alucinantes, extravagantes, fantásticas. Luciano, demiúrgico, crea un sinfín de monstruos de toda clase, islas flotantes, ballenas capaces de amparar a miles de personas, entes fálicos que emplean sus vergas como tales para desplazarse en el mar con su empuje eólico…
Tampoco es cuestión de enumerar aquí todos y cada uno de los seres que aparecen en el libro, pues entonces la lectura de esta joyita no depararía ninguna gracia y sorpresa, cuando precisamente este libro es de los que sorprenden, muy, pero que muy gratamente. El texto va ilustrado con unos dibujos de fino trazo de Juan Socas.
Ediciones La Piedra Lunar. 2013. Traducción, introducción y notas de Francisco Socas. Ilustraciones de Juan Socas. 112 páginas.