Ya habíamos oido hablar del bulling, ahora surge otro término nuevo el e-bulling o acoso virtual.
La historia es como sigue:
La Guardia Civil ha detenido a cuatro personas, dos de ellas de 17 años, que habían creado un virus troyano que activaba subrepticiamente webcam de amigos del barrio y compañeros de instituto para robarles imágenes íntimas. Los arrestados, ya en libertad, coaccionaban a sus víctimas, a las que les pedían entre 100 y 200 euros a cambio de no difundir las imágenes comprometidas por Internet o en los centros docentes.
Los piratas menores de edad enviaban a esos adolescentes un correo electrónico con un archivo adjunto. Cuando el receptor abría el archivo, el virus, indetectable, pasaba a controlar el ordenador del receptor del mensaje, activando la webcam. El ordenador atacado comenzaba a remitir imágenes al ordenador del atacante. Los piratas se quedaban con las fotos y grabaciones que podían ser comprometidas para las potenciales víctimas, de ambos sexos.
Ahora sabemos para qué quieren los más jóvenes los móviles. Nos venden que de este modo los padres los tienen más controlados y así saben donde están y que hacen en cada momento. Algo que se demuestra que es falso. Pues los jóvenes dicen estar donde les place y hacen lo que les viene en gana. Ayer mismo dos menores agredieron en pleno centro de Barcelona o un niño y grabaron la paliza con su móvil.
De seguir así habría que prohibir a los niños y adolescentes que llevasen móviles a las escuelas pues ahora es tan peligroso llevar una navaja en el bolsillo como un movil, pues el uso que se hace de estos últimos, más que fomentar la comunicación, contribuye a enardecer a algunos a los cuales parece les place verse inmortalizados en una pantalla digital mientras le dan una paliza a otro joven. A ver si la fiscalia se pone las pilas y estos jóvenes violentos pueden ser llevados a prisión para que vean que sus macabros actos no deben quedar impunes. Aunque teniendo algunos jóvenes, padres todavía de peor calaña que ellos no sé si servirá de algo estas futuras medidas.